sábado, 31 de mayo de 2008

Saldremos a la lluvia + Perdoname


Perdóname

por todos mis errores

por mis mil contradicciones

por las puertas que crucé

disculpame

por quererte igual que antes

por no poder callarme

ni siquiera hoy lo haré

hay demasiados

corazones sin consuelo

es demasiado frío este momento

cuando siento que te pierdo

entiendeme

por todas mis locuras

fueron la mitad más una

de las que te he visto hacer

disculpame

si te duele lo que veo

demasiados buitres negros

tu eres demasiado bueno para ellos

tu eres demasiado bueno para ellos

hay demasiados

corazones sin consuelo

es demasiado frío este momento

cuando siento que te pierdo

hay demasiados

corazones sin consuelo

es demasiado frío este momento

hay demasiados

corazones sin consuelo

es demasiado frío este momento

cuando siento que te pierdo


miércoles, 21 de mayo de 2008

Archivos de...

El tiempo te vuelve más arisco, más esquivo, con menores equivocos, te reluce y acaba siendo un fiel espejo, un pozo donde mirar, alla donde de espaldas tiras la moneda buscando la felicidad que no has sabido encontrar o que si la encontrastes no la has procurado conservar.

El tiempo se muestra gris o reseco, imperceptible, cambiante, cuando te das cuenta, hay que abandonar el abrigo, la muda de tu piel, el lastre de un ancla, la lágrima de unos ojos, el post-it de: "volveré para cenar, te lo prometo".

Decides vivir, disfrutar de ese tiempo, que aunque sea cambiante, guarda y aguarda buenos momentos.

A lo lejos apareceres como un archivo encuedernado y bordado, recién ilustrado en mi memoria, in situ moldeado, seragrafiado a fuego, entre leñas de una apacible morada hogareña.Sí, quizás, cuando más inspirado estoy es cuando la luna mengua y el tiempo se encapota.


martes, 20 de mayo de 2008

¿Dios creó al hombre o el hombre creó a Dios?
















Los físicos están pletóricos este año porque gracias al acelerador de partículas LHC, que pronto empezará a funcionar cerca de Ginebra, podrán por fin buscar una partícula fundamental que explica el origen de la masa, y a la que llaman la partícula de Dios. Los matemáticos, por su parte, tienen desde hace más de dos siglos una fórmula que relaciona cinco números esenciales en las matemáticas -entre ellos el famoso pi-, y a la que algunos, no todos, se refieren como la fórmula de Dios. Pero, apodos aparte, lo cierto es que la ciencia no se ocupa de Dios.
O no de demostrar su existencia o inexistencia. Las opiniones de Einstein -expresadas en una carta recientemente subastada- valen en este terreno tanto como las de cualquiera. Sí que se pregunta la ciencia, en cambio, por qué existe la religión.

No es ni mucho menos un tema de investigación nuevo, pero ahora hay más herramientas y datos para abordarlo, y desde perspectivas más variadas. A sociólogos, antropólogos o filósofos, que tradicionalmente han estudiado el fenómeno de la religión o la religiosidad, se unen ahora biólogos, paleoantropólogos, psicólogos y neurocientíficos. Incluso hay quienes usan un nuevo término: neuroteología, o neurociencia de la espiritualidad. Prueba del auge del área es que un grupo de la Universidad de Oxford acaba de recibir 2,5 millones de euros de una fundación privada para investigar durante tres años "cómo las estructuras de la mente humana determinan la expresión religiosa".


Meter mano científicamente a la pregunta 'por qué somos religiosos los humanos' no es fácil. Una muestra: experimentos recientes identifican estructuras cerebrales relacionadas con la experiencia religiosa. ¿Significa eso que la evolución ha favorecido un cerebro pro-religión porque es un valor positivo? ¿O es más bien el subproducto de un cerebro inteligente? Sacar conclusiones es difícil, e imposible en lo que se refiere a si Dios es o no 'real'. Que la religión tenga sus circuitos neurales significa que Dios es un mero producto del cerebro, dicen unos. No: es que Dios ha preparado mi cerebro para poder comunicarse conmigo, responden otros. Por tanto, "no vamos a buscar pruebas de la existencia o inexistencia de Dios", dice Barrett.

¿Desde cuándo es el hombre religioso? las creencias no fosilizan, pero sí pueden hacerlo los ritos de los enterramientos, por ejemplo. Así, se cree que hace unos 200.000 años Homo heidelbergensis, antepasado de los neandertales y que ya mostraba "atisbos de un cierto concepto tribal", ya habría tratado a sus muertos de forma distinta. De lo que no hay duda es de que desde la aparición de Homo sapiens el fenómeno religioso es un continuo. "La religión forma parte de la cultura de los seres humanos. Es un universal, está en todas las culturas conocidas", afirma Eloy Gómez Pellón, antropólogo de la Universidad de Cantabria y profesor del Instituto de Ciencia de las Religiones de la Universidad Complutense de Madrid.

¿Por qué esto es así? La religión, lo mismo que la cultura y la biología, es producto de la selección natural. Lo que significa que la religión -o la capacidad para desarrollarla-, lo mismo que el habla, por ejemplo, sería un carácter que da una ventaja a la especie humana, y por eso ha sido favorecido por la evolución. ¿Qué ventaja? Eso ya es filosofía pural. Está dicho, las creencias no fosilizan.

Así que hagamos filosofía. O expongamos hipótesis: Un aspecto importante aquí es la sociabilidad. Cuando un homínido aumenta su sociabilidad interacciona de forma distinta con el medio, y empieza a preguntarse por qué es diferente de otros animales, qué pasa después de la muerte... Y no tiene respuestas empíricas. La religión vendría a tapar ese hueco.

Esa visión cuadra con la antropológica. La religión da los valores que contribuyen a estructurar una comunidad en torno a principios comunes. Por cierto, ¿y si fueran esos valores, y no la religión en sí, lo que ha sido seleccionado? los valores básicos coinciden en todas las religiones: solidaridad, templanza, humildad... Tal vez no sea mensurable el valor biológico de la humildad, pero sí hay muchos modelos que estudian el altruismo y sus posibles ventajas evolutivas en diversas especies, incluida la humana.

La religión ayuda a controlar la ansiedad de no saber. Cuanto más se sabe, más se sabe que no se sabe. Y eso genera ansiedad. Además, el ser humano vive poco. ¿Qué pasa después? Esa pregunta está en todas las culturas, y la religión ayuda a convivir con ella, nos da seguridad. Lo constatan quienes tratan a diario con personas próximas a situaciones extremas. "Es verdad que en la aceptación del proceso de morir las creencias pueden ayudar.



Por si fueran pocas ventajas, otros estudios sugieren que las personas religiosas se deprimen menos, tienen más autoestima e incluso viven más. El compromiso religioso favorece el bienestar psicológico, emocional y físico. Hay evidencias de que la religión ayuda a confiar en los demás y a mantener comunidades más duraderas. La religión parece útil. Eso explica que el ser humano sea naturalmente receptivo ante las creencias y actividades religiosas.

Naturalmente receptivos. ¿Significa eso que estamos orgánicamente predispuestos a ser religiosos? ¿Lo está nuestro cerebro? En los últimos años varios grupos han recurrido a técnicas de imagen para estudiar el cerebro en vivo en actitud religiosa, por así decir. Son experimentos difíciles de diseñar porque la experiencia religiosa es muy variada. Los resultados no suelen considerarse concluyentes. Pero sí se acepta que hay áreas implicadas en la experiencia religiosa.

En uno de los trabajos se pedía a voluntarios -un grupo de creyentes y otro de no creyentes- que recitaran textos mientras se les sometía a un escáner cerebral. Al recitar un determinado salmo, en los cerebros de creyentes y no creyentes se activaban estructuras distintas. No es sorprendente. "Se da por hecho; lo mismo que hay áreas implicadas en el cálculo o en el habla.

La pregunta es si esas estructuras fueron seleccionadas a lo largo de la evolución expresamente para la religión. Cudeiro no lo cree. "La experiencia religiosa se relaciona con cambios en la estructura del cerebro, y neuroquímicos, que llevan a la aparición de la autoconciencia, el lenguaje... cambios que permiten procesos cognitivos complejos; no son para una función específica". O sea que la religión bien podría ser, un efecto secundario de la inteligencia.

Otros estudios de neuroteología han estudiado el cerebro de monjas mientras evocaban la sensación de unión con Dios, y de monjes meditando. Se aspira incluso a poder generar en no creyentes la misma sensación mística de los creyentes, a la que se atribuyen tantos efectos beneficiosos: Si supiéramos cómo alterar [con fármacos o estimulación eléctrica] estas funciones del cerebro, podríamos ayudar a la gente a alcanzar los estados espirituales usando un dispositivo que estimule el cerebro ".

Lo expuesto en este texto sugiere que la cuestión no es tanto por qué existe la religión, sino por qué existe el ateísmo. Con todas las ventajas de la religión, ¿por qué hay gente atea? El ateísmo actual es un fenómeno nuevo y queremos investigarlo. ¿Tiene que ver con el avance de la ciencia, capaz de dar al menos algunas de esas tan buscadas respuestas? Varios estudios indican que, en efecto, los científicos son menos religiosos que la media. Pero hay excepciones; los matemáticos y los físicos, en especial los que se dedican al estudio del origen del universo -¡precisamente!-, tienden a ser más religiosos. No hay consenso sobre si un mayor grado de educación, o de cociente intelectual, hace ser menos religioso. "El ser religioso o no seguramente depende de muchos factores que aún no conocemos".


"Las supersticiones más infantiles"
Las opiniones de Albert Einstein sobre el hecho religioso han sido objeto de polémica entre los expertos. Una carta inédita que remitió al filósofo Eric Gutkind en 1954 muestra ahora al genio más escéptico. Los siguientes son extractos de la misiva, publicada por The Guardian.(...) "La palabra Dios, para mí, no es más que la expresión y el producto de las debilidades humanas, y la Biblia una colección de leyendas dignas pero primitivas que son bastante infantiles. Ninguna interpretación, por sutil que sea, puede cambiar eso (para mí). Tales interpretaciones sutiles son muy variadas en naturaleza, y no tienen prácticamente nada que ver con el texto original. Para mí, la religión judía, como todas las demás religiones, es una encarnación de las supersticiones más infantiles. Y el pueblo judío, al que me alegro de pertenecer y con cuya mentalidad tengo una profunda afinidad, no tiene ninguna cualidad diferente, para mí, a las de los demás pueblos. Según mi experiencia, no son mejores que otros grupos humanos, si bien están protegidos de los peores cánceres porque no poseen ningún poder. Aparte de eso, no puedo ver que tengan nada de escogidos.Me duele que usted reivindique una posición de privilegio y trate de defenderla con dos muros de orgullo, uno externo, como hombre, y otro interno, como judío. Como hombre reivindica, por así decir, estar exento de una causalidad que por lo demás acepta, y como judío, el privilegio del monoteísmo. Pero una causalidad limitada deja de ser causalidad, como nuestro maravilloso Spinoza reconoció de manera incisiva, seguramente antes que nadie. Y las interpretaciones animistas de las religiones de la naturaleza no están, en principio, anuladas por la monopolización. Con semejantes muros sólo podemos alcanzar a engañarnos (...) a nosotros mismos, pero nuestros esfuerzos morales no salen beneficiados. Al contrario (...)".

martes, 13 de mayo de 2008

¿Parejas, relaciones?




La pareja es una nebulosa que parece abastecerlos de todo lo que necesitan y, sin desmedro del placer de lograr una pareja compenetrada, estas renuncias pasarán factura; más tarde o más temprano. Involucrarte con el otro al punto de dejar tu mundo es el camino más breve y directo hacia la pérdida de tu identidad.



Comienzas cancelando una cita con un amigo, dejando de ir al gimnasio o cambiándote al que ella suele ir ,luego son tus pasatiempos e intereses los que van arrumbándose en algún distante y no visible rincón de tu casa?o de tu vida-y de pronto hasta puedes descubrirte concentrado en sus intereses y preferencias aunque estas no hayan formado parte de tu vida alguna vez;antes:cuando tú eras tú.



Estos abandonos progresivos tienen consecuencias que representan un precio muy alto en tu vida: en principio porque te desdibujas, te pierdes de ti mismo, confundes el afianzar una relación con vaciarte de contenido propio y, si lo pensamos en el contexto de la pareja, lo que ocurrirá es que dejarás de ser la persona de la que tu pareja se enamoró para pasar a hacer una extensión de si mismo; es muy probable que cuando te mire se vea más a si mismo que a ti.



Tú ya no serás quien fuiste, no serás esa persona que la enamoró con sus características, ideas, sueños y proyectos.



Y si estos cambios ocurrieron a instancias de tu pareja con propuestas para que cambies de peinado, o de perfume, o dejes de estudiar lo que estudias, o te olvides de la horrible música que te fascina; es probable que ambos hayáis equivocado "la pareja".



No hablo del comienzo de una pareja, tiempo en el que ambos necesitan más tiempo para compartir, acariciarse, jugar e ir acomodándose y descubriéndose; el uno al otro; me refiero a cuando el tiempo ya ha pasado y uno de los dos ha ido cediendo su espacio, tiempo, vínculos afectivos exteriores a la pareja e intereses a las propuestas del otro.



Enamorarse es uno de los estados más hermosos por los que una persona puede atravesar y,para algunas personas,tiene validez el vínculo siempre;no sólo durante el primer tiempo de la pasión y su necesidad de inmediatez. Para quienes validan la relación con otra persona y tienen intenciones de perpetuarla es fundamental no perder de vista la individualidad y,aún,el hecho de que existe la posibilidad de que, alguna vez, ese vínculo se acabe.



Una pareja que no sostiene sus áreas personales y que no se dan el espacio para pensar en su separación tiene menos posibilidades de un buen vínculo y,en caso de ocurrir,de tener una buena separación.



Hay situaciones que la pueden apagar y están básicamente referidas a la pérdida de la individualidad, a la ausencia de espacios individuales. Sostener una pareja está directamente relacionado con el sostenerse a uno mismo. La fusión de los integrantes de una pareja es un camino cortísimo hacia una relación que se apaga; que se ahoga en su monotonía:mirarse ambos al mismo espejo.



Compartir con la pareja es algo excelente pero no con exclusividad. Tener actividades por separado, algunos amigos también; incluso suelo proponer a las parejas ? a modo de recuperar la memoria de cuando era dos personas-que cada uno se busque un espacio dentro de la casa que le sea propio y si tienen posibilidades una habitación propia donde poder estar cuando llegan esos momentos en que necesitan soledad.



Se trata de encontrar un espacio que les pertenezca exclusivamente, al menos en determinados momentos. (Y, al menos, en un comienzo; ya que se espera que el primer espacio abra aquellas puertas que han estado cerradas hasta ese momento). Un espacio propio dentro de la casa es un rincón para el alivio, para el desahogo, es el preludio de una cierta libertad pero quedando claro que la soledad de uno no es contra el otro. Es para uno, para una.



Hablamos de pareja y de individualidad. Hablamos de compartir tiempos y espacios y de tener tiempos y espacios individuales, independientes; hablamos de que la pareja no anule tu existencia anterior; porque la has tenido, por desgracia [...]




miércoles, 7 de mayo de 2008


Hoy nace

hoy nace
Vida Ademan
despues de aquella medio maqueta mal escuchada en la mesa de un bar de "pinchetos"
a base de vidas de lengua
y barquitos con velas

con ruidos de fondo
y cante hondo (como diria el poeta)
con sonidos graves
sin bajo ni bateria
con alternaciones
y pausas desvariadas

hoy nace un proyecto
para no decaer en el olvido
para expresar lo que con las palabras
ni los gestos se entiende

hoy nace musica y sintonia
de vida ademan
de circulos
de curvas con forma de infinito
de inicio y fin.